Enfrenta Alan García numerosas acusaciones en tramo final de gobierno

El supuesto tráfico de influencias, negociaciones de lotes petroleros, cobro de coimas y venta de terrenos del Estado a precios subvaluados, son algunas de las versiones que circulan por todo Lima. "La corrupción burocrática le ha hecho mucho daño a mi gobierno", reconoció escuetamente el propio García al admitir que ese flagelo se infiltró en su administración. En una encuesta de la empresa Ipsos Apoyo y Proética, aplicada a cinco mil 900 personas, se detectó que el gobierno liderado por Alan García es más cuestionado por temas de corrupción. El 80 por ciento de la población cree que Perú es un país corrupto y el 56 por ciento opina que los funcionarios y autoridades son un problema del Estado, según el sondeo. A la pregunta: ¿Cuáles son los tres principales problemas del país en la actualidad? El 51 por ciento de peruanos identifica a la corrupción como la principal traba, seguida por la delincuencia, el desempleo y el consumo de drogas. La administración de García, que concluirá el 28 de julio próximo, cierra su ciclo de cinco años con acusaciones de haber ordenado realizar espionaje telefónico a varios personajes de la vida política y económica peruana. Sin embargo, la jefa del Gabinete de Ministros, Rosario Fernández, rechazó a nombre del Ejecutivo la denuncia que vincula a la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional en un presunto espionaje telefónico contra miembros del partido Gana Perú. Asimismo, adelantó que ha solicitado al fiscal de la Nación investigar personalmente el tema. "El gobierno no emplea el sistema con el propósito de interceptación telefónica contra políticos", dijo la funcionaria al señalar que el objetivo de esta denuncia "es generar descrédito institucional". Recientemente, el actual presidente electo Ollanta Humala -de Gana Perú- aseguró haber sido víctima del espionaje telefónico y dejó entrever que esto se habría realizado por orden del mandatario saliente, quien atribuyó la versión al calor político electoral.