Empresas de carne emiten tanto metano como las de petróleo

Un reciente estudio de Greenpeace revela que las grandes empresas de carne y productos lácteos generan emisiones de metano equivalentes a las de las principales compañías petroleras y gasísticas.

Este hallazgo resalta la importancia de reformar tanto la producción alimentaria como las dietas para mitigar el calentamiento global, sugiriendo que estos cambios podrían reducir drásticamente las emisiones para 2050, con beneficios palpables para 2030.

El informe destaca que 29 de estas empresas son responsables de la emisión de 20 millones de toneladas de metano anualmente, lo que representa una quinta parte de las emisiones globales atribuibles al ganado.

Alarmantemente, las cinco mayores firmas del sector, entre ellas JBS y Cargill, emiten más metano en conjunto que gigantes energéticos como BP y Shell.

Esta situación se agrava por la falta de transparencia en la industria, ya que muchas de estas corporaciones no publican datos sobre sus emisiones ni las verifican de manera independiente.

El metano, un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global más de 80 veces mayor que el del dióxido de carbono en dos décadas, ha cobrado relevancia en el debate climático.

La ONU advierte que, para mantener el aumento de temperatura global por debajo de 1.5 grados Celsius, es crucial reducir las emisiones de metano entre un 40% y un 45% para 2030.

Greenpeace propone que los cambios necesarios en la producción y el consumo de carne y lácteos están alineados con la "dieta planetaria", que busca un régimen alimenticio más vegetal para sustentar a una población de 10,000 millones de personas en 2050.

Este cambio dietético podría contribuir a enfriar el planeta hasta 0.12 grados Celsius para 2050, atenuando significativamente el impacto del sector. 

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