En el 2020 el atroz crimen de dos niños asesinados por su propio padre porque le "estorbaban" en su nueva relación conmocionó a la sociedad en China.
El pasado miércoles 31 de enero las autoridades llevaron a cabo la ejecución de la pareja acusada de la muerte de los niños como un claro mensaje a la intolerancia del maltrato infantil.
Fue en el 2020, cuando Zhang Bo asesinó a sus hijos empujándolos desde el piso 15 del edificio departamental en donde vivía.
Zhang Bo y su novia Ye Chengchen fueron condenados a muerte en 2021.
Zhang, el padre de los niños, comenzó una relación con Ye Chengchen, quien inicialmente no sabía que estaba casado y tenía hijos.
Según una declaración del Tribunal Popular Intermedio N° 5 de Chongqing, Ye instó a Zhang a matar a sus dos hijos, porque ella "los consideraba obstáculos" para que se casaran y una "carga para su vida futura juntos".
La esposa de Zhang, Chen Meilin, dijo a los medios locales que a pesar de que compartían la custodia, Zhang pidió cuidar a su hija el día que mató a ambos niños.
Chen dijo: "En ese momento, Zhang estaba en una videollamada con Ye. Ella se cortó las muñecas y luego Zhang se asustó. El teléfono se cayó, recogió a los dos niños y los arrojó desde el balcón".
Zhang Ruixue, de dos años, murió instantáneamente y poco después Zhang Yangrui, de un año, sucumbió a sus heridas.
Ambos fueron declarados culpables de conspirar "para matar a su hija y a su hijo menor simulando una caída accidental desde el piso 15 de su edificio de apartamentos".
Y el pasado miércoles ambos fueron ejecutados terminando así un juicio que mantenía en vilo a la sociedad en China.