Una mujer que utilizaba un monitor de noche para vigilar a su bebé, se percató que algo extraño ocurría en sus ojos, uno de ellos aparecía con una luz y el otro totalmente oscuro, tras compartir sus dudas con el pediatra, este le diagnosticó a su hijo retinoblastoma, que es cáncer de retina.
Aunque recibir el diagnóstico le cayó como un 'balde de agua fría' a la mujer, detectarlo a tiempo le salvó la vida a su bebé cuando apenas tenía seis meses de nacido.
"No todos los cánceres infantiles se benefician de la detección temprana, pero en el caso del retinoblastoma, la detección temprana realmente importa", expresó Matthew Dietz, oncólogo pediátrico de la Universidad de Utah y pediatra en el Intermountain Primary Children's Hospital.
Gracias a que el cáncer fue detectado a tiempo, el pequeño Benny, como fue identificado el menor, recibió un tratamiento no tan invasivo como pudo ser la quimioterapia convencional y que finalmente salvó el ojo del menor.
"Los médicos pudieron colocar un microcatéter, de menos de 1 mm, en una arteria de la pierna de Benny y hasta los vasos detrás del ojo. Allí, inyectaron quimioterapia directamente en el tumor", indicó la clínica infantil.
Benny ahora tiene un año y medio y su historia es un testimonio de cómo la vigilancia y la atención médica temprana pueden marcar la diferencia en la lucha contra el retinoblastoma. La detección oportuna y el tratamiento adecuado ofrecen una esperanza real de recuperación.
¿Qué es el retinoblastoma?
El retinoblastoma es un tipo de cáncer de ojo que afecta la retina, la capa interna del ojo. Las células nerviosas de la retina detectan la luz y envían imágenes al cerebro y nos permiten ver.
El retinoblastoma hace que crezcan tumores (aglomeraciones de células) en la retina. Esto sucede cuando las células nerviosas crecen sin control. Esto significa que el ojo no puede comunicarse con el cerebro como debería.
El retinoblastoma puede ocurrir a cualquier edad, pero la mayoría de los casos ocurren en niños menores de 2 años. Los tumores pueden estar en un ojo o en ambos ojos. Rara vez se propagan a otras partes del cuerpo.
El retinoblastoma se puede tratar.
¿Cuáles son los signos y síntomas del retinoblastoma?
El signo temprano más común de retinoblastoma es la leucocoria (una pupila blanca y turbia). Con luz brillante, la pupila puede verse plateada o amarilla.
Otros signos incluyen:
Ojos que no están alineados como deberían estar
Ojos cruzados
Una pupila que es más grande de lo normal
Un iris turbio (la parte coloreada del ojo)
Mala visión
¿Qué causa el retinoblastoma?
La mayoría de los casos de retinoblastoma son causados por una mutación genética (un cambio en un gen).