El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Kash Patel, aseguró que “Estados Unidos nunca será un refugio seguro para el dinero ensangrentado de Maduro”, tras revelarse acusaciones contra dos hombres presuntamente vinculados a un esquema de lavado de dinero relacionado con los hijos del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
De acuerdo con Fox News, las acusaciones formales surgieron luego de una investigación iniciada en 2019 por la Oficina de Campo del FBI en Miami, que detectó que Arick Komarczyk abrió cuentas bancarias en Estados Unidos para los hijos de Maduro y sus socios.
Los Informes de Actividades Sospechosas revelaron transferencias desde Venezuela hacia cuentas controladas por Komarczyk.
Una operación encubierta en 2022 permitió documentar que él y su socio, Irazmar Carbajal, aceptaron transferir 100 mil dólares que el FBI identificó como fondos sancionados de funcionarios venezolanos.
De esa suma, 25 mil dólares ingresaron al sistema financiero estadounidense.
Cuando se le cuestionó sobre la operación, Komarczyk no mostró alarma y calificó el caso como un “asunto sexy”, según el FBI.
Patel subrayó que Nicolás Maduro “no es solo otro dictador corrupto, es un dictador narcoterrorista acusado, con una recompensa de 50 millones de dólares” del Departamento de Justicia.
Además, advirtió que los esquemas financieros de su entorno “son salvavidas criminales para una dictadura en decadencia” y prometió intensificar las acciones para cerrar “cada dólar, cada cuenta y cada facilitador” involucrado.