Descubren a orangután tratando herida con planta medicinal
Observado por investigadores, el orangután trató una herida facial con el jugo de hojas de una enredadera llamada Akar Kuning.
- Por: Emmanuel Escamilla
- 04 Mayo 2024, 17:17
Un sorprendente descubrimiento ha sido documentado: los primates, específicamente los orangutanes, son capaces de utilizar plantas medicinales para curar heridas.
Los investigadores han observado a un orangután macho de Sumatra, llamado Rakus, tratando una herida facial con una planta trepadora conocida por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
De acuerdo con los investigadores, Rakus arrancó hojas de una enredadera llamada Akar Kuning (Fibraurea tinctoria), las masticó y aplicó repetidamente el jugo resultante en su herida facial durante varios minutos.
Luego, cubrió completamente la herida con las hojas masticadas. Cabe mencionar que este es el primer caso documentado de un primate que utiliza una sustancia medicinal natural en una herida.
Por otra parte, los científicos descubrieron que la planta utilizada por el orangután para tratar su herida facial contiene compuestos químicos con propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antifúngicas y antioxidantes que promueven la cicatrización de heridas.
Es fascinante esta cura del orangután.
— Gerardo (@Gesan56) May 4, 2024
Así harían también nuestros ancestros cuando empezaron a hominizarse.
¿Por qué nosotros somos humanos y los demás simios se quedaron en lo que son?
Interrogantes de la evolución.
Un orangután se cura una herida con una planta medicinal. pic.twitter.com/NLps01ngyJ
Por su parte, los investigadores sugieren que este comportamiento podría indicar que el tratamiento médico de heridas, comúnmente utilizado por los humanos, podría haber surgido en un ancestro común compartido por humanos y orangutanes.
Cabe destacar que Rakus pertenece a un grupo de orangutanes de Sumatra en peligro crítico de extinción que viven en un área protegida en Indonesia.
El tratamiento de Rakus con la vid comenzó tres días después de sufrir la lesión y, cinco días después de aplicar las hojas masticadas, la herida ya se había cerrado sin signos de infección.
Los investigadores creen que el comportamiento de Rakus fue intencional y dirigido a curar su herida, ya que solo trató el área afectada y no otras partes de su cuerpo con el jugo de la planta.
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