Dos bomberos mexicanos que participaban como contratistas privados en las labores de extinción del incendio Bear Gulch, en el condado de Mason, Washington, fueron deportados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, cuando agentes federales detuvieron a un equipo de 44 personas que combatían el siniestro, el cual afecta más de 3 mil 600 hectáreas de terreno y les ordenaron identificarse.
Según testigos citados por un medio estadounidense, los funcionarios prohibieron grabar imágenes del operativo y revisaron minuciosamente la documentación del grupo.
“Arriesgamos la vida para salvar a la comunidad. Y así es como nos tratan”, declaró uno de los bomberos afectados al citado medio.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó en un comunicado emitido el jueves que se detectaron discrepancias en la situación migratoria de algunos miembros del equipo. Dos individuos fueron señalados por estar presentes irregularmente en el país, y uno de ellos contaba con una orden previa de expulsión.
La medida se ejecutó en apego a la política migratoria vigente, basada en directrices instauradas durante el gobierno de Donald Trump.