Congreso argentino paralizado por una guerra del quórum

El Congreso argentino está paralizado en ambas cámaras por una guerra del quórum entre el oficialismo peronista y la heterogénea oposición, enmarcada en un equilibrio de fuerzas desde que el gobierno de Cristina Kirchner perdió la mayoría absoluta legislativa

Las sesiones de las Cámaras de Senadores y de Diputados fracasaron el miércoles por falta del quórum obligatorio (la presencia en el pleno de al menos la mitad más uno de los legisladores), en una seguidilla de debates frustrados que generaron este jueves fuertes acusaciones cruzadas.El senador y ex presidente Carlos Menem (1989-99) volvió a faltar al plenario con lo que impidió a la oposición llegar al número de 37 congresistas requeridos para sesionar en el Senado, que iba a debatir la derogación de un polémico decreto presidencial que autoriza el uso de reservas del Banco Central para pagar deuda.Menem se ausentó porque asistió al cumpleaños de su nieto, según medios de prensa, y se convirtió en el blanco de las críticas de la oposición, que lo contaba entre los 37 legisladores del sector.Ya lo había hecho semanas atrás cuando la oposición en el Senado se proponía rechazar a la designada titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, tras una crisis institucional por el uso de las reservas.El diputado del derechista partido PRO, el opositor Federico Pinedo, dijo respecto a la ausencia de Menem en las sesiones que "ya no es un tema menor" y consideró que el ex mandatario neoliberal "es un hombre de (el ex presidente Néstor) Kirchner" (2003-2007), el esposo de la mandataria Cristina Kirchner.Menem es un fuerte crítico del gobierno de Kirchner, pero también cuestiona a la oposición que, considera, lo margina de las decisiones en el Senado, en una actualidad de escaso protagonismo político tras su década como presidente argentino.El jefe del bloque del opositor radicalismo (socialdemócrata), el senador Gerardo Morales, sostuvo que la intención del oficialismo es "cerrar el Congreso porque no están acostumbrados a perder"."En el kirchnerismo anida la teoría del pensamiento único", añadió Morales.En cambio, el diputado Agustín Rossi, jefe del bloque oficialista, culpó a la oposición por el fracaso en las sesiones en las dos Cámaras al considerar que no puede imponer su agenda y por ello, dijo, debe consensuar con la bancada gobernante."El Congreso funcionó durante los cuatro años anteriores sin ningún tipo de problemas. No funciona desde que la oposición es mayoría o dice que es mayoría. Si no la tienen, no pueden imponer una agenda y tienen que tratar de consensuarla con el oficialismo", dijo Rossi en declaraciones al canal C5N.El espectro opositor, constituido por un heterógeno abanico de bloques que va desde la derecha hasta la centroizquierda, desplazó al gobernante peronismo de la mayoría absoluta en el Parlamento tras la derrota del gobierno en las legislativas de junio pasado.Ese sector se unió para imponer su nueva mayoría en estratégicas comisiones legislativas y algunas otras iniciativas, pero difícilmente vote unida en todos los temas debido a sus diferencias ideológicas, y a pocos meses de comenzar a perfilarse las candidaturas para las presidenciales de 2011.


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