Cierran playas en Sídney por misteriosas bolas negras
Dos populares playas de Sídney, Gordons Bay y Coogee, fueron cerradas tras el hallazgo de cientos de bolas negras similares al alquitrán.
- Por: Emmanuel Escamilla
- 17 Octubre 2024, 00:30
Dos playas populares de Sídney, Gordons Bay y Coogee, fueron clausuradas este miércoles luego del descubrimiento de cientos de bolas negras viscosas, del tamaño de pelotas de golf, que aparecieron en la costa, causando alarma entre las autoridades y bañistas locales.
El alcalde del distrito de Randwick, Dylan Parker, informó que ambas playas permanecerán cerradas hasta que se complete una investigación y se limpien los residuos de forma segura.
El hallazgo de estas "misteriosas bolas negras", como las describieron las autoridades locales, se produjo primero en Coogee la tarde del martes y, un día después, aparecieron en la cercana Gordons Bay.
Equipos de limpieza se movilizaron rápidamente para retirar el material, usando palas y guantes, mientras un barco de la Autoridad Portuaria de Sídney intentaba capturar las bolas en el agua antes de que llegaran a la arena.
El Ayuntamiento de Randwick está colaborando con la Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Gales del Sur para desarrollar un plan de limpieza y eliminación segura de los residuos.
Aún se desconoce el origen exacto de estas bolas, pero las primeras hipótesis apuntan a un posible derrame de petróleo en el océano.
Sin embargo, la playa de Bondi, también en el distrito de Randwick, no ha sido afectada hasta el momento, pero las autoridades monitorean la situación de cerca. El alcalde señaló que la prioridad es la seguridad de los bañistas y la protección del entorno marino.
Por su parte, la Sociedad para la Conservación Marítima de Australia expresó su preocupación por el impacto ambiental que este fenómeno podría tener en la fauna marina.
La organización advirtió que animales como tortugas y ballenas jorobadas, que migran por las aguas cercanas, podrían ingerir estas bolas, con graves consecuencias para su salud.
Las bolas de alquitrán pueden persistir en el entorno marino durante largos períodos y, aunque sean pequeñas, pueden alterar las cadenas alimenticias, señaló la organización en una publicación en Facebook.
Esto podría afectar a todo, desde el plancton hasta los depredadores más grandes, advirtió, subrayando la importancia de retirar los residuos cuanto antes.
Mientras las investigaciones continúan, los equipos de limpieza se esfuerzan por eliminar las bolas de las playas afectadas
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