Aumentan solicitudes para ingresar a Ejército español ante crisis

Indicó que por primera vez desde la abolición del servicio militar obligatorio, en diciembre de 2001, los mandos de las Fuerzas Armadas celebran hoy la Pascua Militar, su festividad más relevante, sin la preocupación por la falta de reclutas."La crisis económica, que ha provocado un espectacular aumento del desempleo del 11.3 por ciento a final del año pasado, junto a las medidas para hacer más atractivo el ingreso en filas, se han traducido en una auténtica avalancha de solicitudes en 2008", recalcó.Precisó que en 2008 hubo exactamente 78 mil 575 solicitudes, según datos oficiales lo que supone en cualquier caso casi duplicar las 43 mil 36 que se registraron en 2007.El País expuso que como resultado de estos nuevos ingresos, y también de la retención de los que ya vestían uniforme, los tres ejércitos disponían, al 1 de enero pasado, de 81 mil 607 soldados y marineros.Esta es una cifra superior a los 81 mil que, según el proyecto inicial de Presupuestos Generales del Estado para 2009, estaba previsto alcanzar en diciembre de este año, aunque durante la tramitación parlamentaria de la ley se añadieron otros cinco mil."Se trata de la cifra más alta de efectivos desde que se inició el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas", sostuvo. Recordó que inicialmente la supresión del reclutamiento forzoso no sólo no se compensó con un aumento de la tropa profesional sino que, durante la primera mitad de esta década, se produjo una pérdida constante de soldados y marineros.Esta pérdida llegó hasta el punto de poner en peligro la propia sostenibilidad del modelo, agregó, aunque la tendencia se invirtió en 2005, cuando se anunció la Ley de Tropa y Marinería Profesional. Esta ley incluyó la posibilidad de firmar un compromiso de larga duración hasta los 45 años, y se aumentaron hasta en un 15 por ciento las retribuciones de los soldados. Desde entonces, su cifra ha subido en más de 10 mil al año."Con todo, lo importante no es sólo el crecimiento cuantitativo sino el hecho de que, por vez primera, las Fuerzas Armadas pueden elegir al mejor candidato y no están obligadas a aceptar a cualquiera que se presente", subrayó El País.

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