Ahorcan en Japón a dos condenados a la pena capital

Los ejecutados en la horca fueron Yurinori Matsuda, de 39 años, un ladrón que mató a dos personas, y Sachiko Eto, de 65 años, una lideresa de culto culpada por seis asesinatos en lo que ella y sus seguidores dijeron que eran exorcismos. Eto fue condena a muerte tras ser declarada culpable de golpear a sus víctimas hasta matarlas y ocultar sus cuerpos en su casa. Su hija y otro miembro de la secta fueron condenados a cadena perpetua por los asesinatos de 1995. Matsuda fue declarado culpable de matar a dos personas durante un robo en 2003, recordó el ministro de Justicia, Makoto Taki, al dar a conocer que los acusados habían sido ejecutados, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo. Japón es uno de los pocos países industrializados que tienen la pena capital. La falta de transparencia en el sistema ha sido criticado por grupos de derechos humanos, pero la pena de muerte por lo general cuenta con el apoyo de la opinión pública, según las encuestas de opinión. El 29 de marzo, tres presos condenados a muerte fueron ahorcados por orden del predecesor de Taki, Ogawa Toshio, marcando la primera ronda de ejecuciones bajo el gobierno de Noda. El 3 de agosto, dos condenados a muerte fueron ahorcados por orden del actual ministro de Justicia. Las siete ejecuciones de 2012 se producen bajo la dirección del primer ministro Noda, que asumió el poder en septiembre de 2011 tras la dimisión de Naoto Kan.