Tyler Robinson, presunto homicida del activista conservador, Charlie Kirk, ""no está cooperando" con las autoridades ni ha confesado el crimen, afirmó el gobernador de Utah, Spencer Cox.
"No ha confesado a las autoridades, no está cooperando, pero todas las personas a su alrededor están cooperando", comentó Cox.
Durante diversas entrevistas, el mandatario estatal detalló que la persona que vivía con Robunson no contaba con conocimiento sobre el hecho y se mostraba muy impactada por lo sucedido.
Estas declaraciones se producen luego de que autoridades buscan imputar a Robinson de los cargos de homicidio agravado, descarga criminal de un arma de fuego y obstrucción de justicia, según revela un documento judicial.
El gobernador ha sostenido que Robinson tenía una "ideología izquierdista" a pesar de que no estaba afiliado a ningún partido político y sus padres son republicanos.
Personas cercanas al sospechoso lo describen como una persona inteligente y que pasaba mucho tiempo jugando videojuegos, aunque "se había hecho más político en años recientes".
Robinson es el mayor de tres hermanos y vivía con sus padres en el condado de Washington en Utah, donde su familia estaba registrada como republicana, pero él no tenía afiliación política formal y no había votado en las últimas elecciones. Sin embargo, durante una cena familiar mencionó que Kirk estaría en Utah.