En un giro crucial para el proceso legal tras una de las peores tragedias aéreas recientes en la capital estadounidense, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) admitió formalmente que errores de pilotos militares y controladores aéreos provocaron la colisión entre un helicóptero Black Hawk y un avión de American Airlines en enero de 2025.
La admisión de culpabilidad se dio a conocer este 18 de diciembre a través de documentos presentados ante el Tribunal de Distrito de EUA en Washington D. C., como respuesta a una demanda civil interpuesta por familiares de las víctimas.
Una cadena de errores humanos
Según el expediente judicial, el gobierno estadounidense reconoció que la Administración Federal de Aviación (FAA) y los pilotos del Ejército fallaron en su "deber de cuidado" al no evitar la trayectoria del vuelo comercial. Entre los puntos clave admitidos por el Departamento de Justicia destacan:
- Falta de separación visual: Los pilotos del helicóptero militar no mantuvieron la distancia de seguridad necesaria con el vuelo 5342.
- Incumplimiento de altitud: La tripulación del Black Hawk ignoró las restricciones de altitud establecidas para la zona.
- Fallas en la torre de control: Un controlador aéreo del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan falló en la coordinación de las aeronaves.
El accidente ocurrió cuando el helicóptero obstruyó el paso de un Bombardier CRJ700 que provenía de Wichita, Kansas. La aeronave comercial se encontraba a solo 300 pies de altura en su aproximación final sobre el río Potomac cuando impactó con el helicóptero identificado como Priority Air Transport 25.

Saldo trágico y críticas al sistema
El choque dejó un saldo de 67 víctimas mortales: 64 pasajeros y tripulantes del avión de American Airlines y 3 militares a bordo del Black Hawk.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya había señalado anteriormente que la zona es una de las más transitadas del país y que la escasez de personal en las torres de control era un riesgo latente que la FAA no atendió a tiempo.
Las declaraciones de Trump
La admisión del Departamento de Justicia contrasta con la narrativa inicial del presidente Donald Trump, quien apenas nueve días después de asumir el cargo en enero de 2025, atribuyó el accidente a las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de la administración anterior.
En aquel momento, Trump sugirió que la diversidad racial y la contratación de trabajadores latinos, afrodescendientes y personas con discapacidad habían mermado la capacidad operativa del sistema aéreo. "Para algunos trabajos, necesitamos el máximo nivel de genio", declaró el mandatario, cuestionando los estándares de seguridad bajo criterios de inclusión.
Consecuencias legales
Con esta admisión de responsabilidad por parte del Estado, se abre la puerta para que las familias de las 67 víctimas reclamen daños y perjuicios. Aunque el gobierno señaló que no es la "única entidad responsable", el reconocimiento de negligencia por parte de la FAA y el Ejército marca un hito en el caso.
Desde el accidente, las autoridades han implementado restricciones severas para los vuelos de helicópteros militares en las inmediaciones del Aeropuerto Ronald Reagan para evitar que una tragedia similar se repita.