Rechazan gruperos que interpretar corridos sea sinónimo de violencia

La música grupera es actualmente el movimiento más fuerte que hay en México y Estados Unidos, con gran demanda de discos y bailes, los cuales, sin embargo, han visto mermada su audiencia debido a la violencia que en los últimos años han sufrido algunos exponentes de este género

Cantantes de música regional mexicana en sus diferentes géneros, desde norteño, banda, tecno banda y tierra caliente, hasta duranguense, lamentan que este movimiento se vea manchado por actos violentos aislados o vinculados con el narcotráfico, sólo por cantar corridos sobre este tema.En entrevista con Notimex, miembros de Los Tigres del Norte, Los Huracanes del Norte, Conjunto Primavera, Polo Urias, Priscila y sus Balas de Plata, Beto y sus Canarios, AK-7 y Arrolladora Banda El Limón de René Camacho, coinciden en señalar que el público también es afectado, pues pierde la confianza en su artista y el deseo de asistir a sus presentaciones."A nosotros siempre nos han intentado ligar con todo tipo de negocios, especialmente con el narcotráfico, sólo porque hemos cantado corridos; sin embargo, eso no significa que nosotros estemos en ese tipo de actos", explicó Hernán Hernández, bajista de los Tigres del Norte.Mencionó que hay que contar la historia como es, verificar los datos de lo que se habla o de lo que se cuenta, por lo que siempre Los Tigres del Norte se documentan bien para no cometer errores al cantar los corridos: "Para ello leemos todos los días las noticias de los periódicos", afirmó."Tenemos que trabajar y todos los que cantan no tiene la obligación de investigar de donde viene el dinero; siempre tratamos de saber para dónde y con quién vamos, para evitar cualquier suspicacia y sobre todo para evitar cualquier acto de violencia."Nos vinculan aún más porque interpretamos corridos como `La Reina del Sur", basada en el libro del escritor Arturo Pérez Reverte, quien también se inspiró para esta obra en los temas `Camelia La Texana" y `Contrabando y traición"".Hernán destacó: "Nosotros no podemos ocultar lo que pasa en nuestro país y en el mundo, como el tráfico de drogas o el maltrato a inmigrantes. Donde quiera que vas hay droga, por eso algunos de nuestros temas hablan de eso".El cantante dijo que "sólo somos intérpretes y vamos a seguir cantando esos corridos", y agregó que el único afectado por la violencia es el público, porque se priva de asistir a los bailes.Sin embargo, detalló que la gente no se escandaliza porque Los Tigres del Norte canten corridos o narcocorridos, ya que eso no los compromete a nada: "Es normal tocar donde sea".Por ello, aclaró Hernández, lo sucedido a Trigo Figueroa, hijo de Joan Sebastian; Valentín Elizalde, llamado "El Gallo de Oro"; o Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra, nadie lo sabe: "Todo depende de cómo uno ande y cómo se cuide".Por su parte, Jesús García, de Los Huracanes del Norte, afirmó que no es justo que a toda la familia de la música grupera se le señale como parte de la violencia que actualmente se vive, pues "cada quien sabe por dónde ir y a dónde no ir, pero, sobre todo, con quien no vincularse."Toda la vida hemos cantado corridos, a lo largo de más de 30 años y nunca hemos tenido ningún problema. Además, este género siempre ha existido; ahora han surgido muchos problemas de violencia y le echan la culpa al corrido".Para, Heraclio García, líder y fundador de Los Huracanes del Norte, el corrido es el auténtico cantar del pueblo: "Es uno de los géneros que han puesto el nombre de la agrupación en lo más alto, por ello nos debemos a los corridos".Subrayó que nada tienen que ver los actos de violencia con los corridos, porque el género musical no incita a quien lo escucha a cometer actos delictivos, pues "un corrido hay que hacerlo concuidado para no agredir a la gente, a las instituciones o gobiernos". El cantante Polo Urias dijo a Notimex que en el mercado de la música "unos pagamos por todos, no puedo asegurar nada, pero hay gente que se está aprovechando de esa mezcla de morbo, de difusión de noticias fuertes. Me imaginó que hay terceras personas que aprovechan eso para hacer sus negocios. Somos un blanco inocente."El cantante aseguró que los medios de comunicación relacionan todo, desde un accidente como el de Emilio Navaira hasta los asesinatos de Valentín Elizalde y Sergio Gómez: "Para la gente es lo mismo".Explicó que todo eso que sucede de alguna manera pone sobre aviso a cualquiera para poner más atención en las contrataciones, en los traslados y sobre todo en las amistades. "En todo esto el único afectado es el público, porque ya no asiste a los conciertos o bailes con la misma confianza, nosotros, como quiera que sea, cobramos lo mismo. Se aprende de las desgracias ajenas", afirmó.Para los integrantes del grupo de tierra caliente, Beto y sus Canarios la violencia afecta más al público "porque es más el temor del espectador, que el del artista, la gente común prefiere no correr riesgos y más cuando es de noche o madrugada".Indicaron que hay varios factores que influyen para que el público no deje de asistir a los bailes, como que el grupo sea claro. "Nuestro objetivo es llevar música y alegría, evitar pleitos y relaciones con empresarios de dudosa procedencia", además, "nos gusta el contacto con el público, porque a él nos debemos".En ese mismo tenor, el líder y vocalista del grupo Intocable, Ricky Muñoz, explicó que siempre piensan positivo para que los negocios y los bailes salgan bien, pero sobre todo, evitan opinar sobre las muertes de otros:"No estamos pensando en eso de la violencia o de los accidentes, porque en cualquier momento puede suceder cualquier cosa; si te quieren hacer daño lo van hacer tengas o no seguridad, en cuanto a los accidentes, no tenemos la esfera de cristal para evitarlos, por eso nos dedicamos a tocar".Al respecto, Tony Meléndez, figura principal de Conjunto Primavera, destacó que se trata de una carrera de resistencia, por todo lo que sucede en torno a la vida de una agrupación, y "más cuando se han cumplido ya 30 años de trayectoria."La violencia es genérica en nuestro país, es injusto decir que es parte de la música regional mexicana. Recordamos la muerte de Felipe Arriaga, compadre de Vicente Fernández, la de Paco Stanley, la de Selena y de otros más, ésto es un antecedente de que la violencia no es de estas fechas nada más, tiene muchos años en el país".Respecto a los accidentes, como los ocurridos a Emilio Navaira, en los que casi pierde la vida, Meléndez recomendó: "Hay que tomar las cosas como son, yo he tenido dos aparatosos percances y eso no significa que me hayan querido matar".Por su parte, AK-7 dejó en claro que el proceder de cada integrante será importante para el resto de la agrupación. Gerardo Ramírez, tecladista del grupo surgido de K-Paz de la Sierra, mencionó que luego de la experiencia que vivió en el grupo  Sergio Gómez, asesinado en diciembre de 2007, aprendió que los integrantes salen juntos para un baile y regresan juntos."Ya lo que surja después, como el desvelarse más de la cuenta o salir con amigos será responsabilidad de cada quien", comentó el músico y opinó que el más afectado con los actos de violencia es el público.Dijo que la gente pierde la confianza y en lugar de disfrutar de su agrupación favorita o de su música, prefiere quedarse en casa y escuchar la radio antes que salir de noche a un evento: "Al artista le pagan lo mismo", agregó.Otros cantantes como Priscila y René Camacho, de La Arrolladora Banda El Limón, expresaron su pesar por esta situación; sin embargo, señalaron que hasta el momento no han visto actos de violencia en sus eventos.A partir de la trágica muerte de Selena en 1995, el género grupero ha sido un "boom" y ha tenido una penetración notable en amplios sectores sociales, incluso en aquéllos que la desdeñaban.Este movimiento iniciado por Rigo Tovar, Los Terrícolas y Los Gatos Negros, y más adelante por Bronco, Machos y Los Tigres del Norte se ha convertido en una mezcla musical ecléctica: ranchera, polka, country, pop americano, cumbia y a veces también reggaeton, como lo fusionó Banda El Recodo.


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