Los jugadores de la NFL que tenían conmociones cerebrales permanecían en el banco
Un neurólogo señala que los médicos de un equipo parecen haber adoptado un `método más conservador para enfrentar la gestión de la conmoción cerebral`
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- 28 Octubre 2010, 10:05
Recientemente, las conmociones cerebrales en el fútbol americano profesional han sido un tema candente. Sólo la semana pasada, la Liga Nacional de Fútbol Americano (National Football League, NFL) anunció que comenzará a suspender jugadores por golpes ilegales y peligrosos que con frecuencia causan lesiones en la cabeza.Ahora, un estudio de doce años de datos de la NFL sugiere que, en años recientes, los jugadores han permanecido en los bancos significativamente más tiempo luego de conmociones cerebrales que al final de los noventa y al comienzo de la primera década del s. XXI.El estudio, realizado por antiguos miembros del Comité de Lesiones Cerebrales Traumáticas Leves de la NFL, comparó las estadísticas de tratamiento y lesiones de dos períodos consecutivos de seis años (1996 a 2001 y 2002 a 2007) y halló que la cantidad promedio de días en que los jugadores permanecieron en los bancos luego de una conmoción cerebral se ha más que duplicado."Nuestro estudio muestra claramente que los médicos de la NFL adoptaron un método más conservador para la gestión de las conmociones cerebrales en el segundo período de seis años", señaló el Dr. Ira R. Casson, neurólogo del Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York.Casson y sus coautores compararon estos dos períodos consecutivos de seis años y examinaron las circunstancias de la lesión, los patrones de síntomas y la cantidad de tiempo de juego perdido en encuentros de la NFL. Los investigadores hallaron que la cantidad de días perdidos por conmoción cerebral aumentó de 1.92 días durante 1996 a 2001 a 4.73 días durante 2002 a 2007. Significativamente menos jugadores con conmociones cerebrales regresaron a un juego en el que habían resultado lesionados entre 2002 y 2007, en comparación con 1996 a 2001, y 8 por ciento menos jugadores regresaron a jugar en menos de una semana. Esa cifra aumentó a 25 por ciento para aquellos jugadores que perdieron la conciencia durante el período de 2002 a 2007.Los autores del estudio aseguraron que hubo varias explicaciones posibles para los hallazgos, como un aumento en la gravedad de las conmociones cerebrales, más intención de los jugadores para informar sobre sus síntomas al personal médico, y de los miembros del personal médico del equipo para adoptar formas más conservadores para gestionar las conmociones cerebrales.Los investigadores también hallaron que en el período posterior, hubo menos conmociones cerebrales documentadas por juego de la NFL en general, sobre todo entre mariscales de campo y receptores. Sin embargo, hubo un aumento significativo en las conmociones cerebrales entre las alas cerradas.Casson aseguró que el mayor índice de conmociones cerebrales entre alas cerradas podría tener algo que ver con la manera como ha evolucionado el juego con los años. "Las alas cerradas se están usando menos para bloquear y más para recibir pases, por lo que van corriendo por el campo a velocidades más altas y son más propensas a resultar involucradas en colisiones de cabeza significativas", dijo.La Dra. Gail Rosseau, neurocirujana del Sistema de Salud de la Universidad Northshore de la zona suburbana de Chicago y vocera de la Asociación Estadounidense de Neurocirujanos (American Association of Neurological Surgeons), aseguró que se sintió inspirada por los hallazgos del estudio, que "contradicen la impresión que el público en general tiene cuando abre el período todos los días y parece haber otra historia más sobre jugadores de fútbol americano y conmoción cerebral"."Lo que está sucediendo hoy es que hay más reconocimiento del problema y hay una evolución en la cultura en todos los niveles del juego que está permitiendo y hasta estimulando a los jugadores a informar ellos mismos si tienen síntomas", señaló Rosseau."El fútbol americano es un juego que encanta a tres millones de estadounidenses, por lo que no estamos hablando de acabar completamente con el juego", anotó Rosseau, madre de un estudiante de primer año de secundaria que ha estado jugando fútbol americano durante siete años. "Pero como neurocirujanos, queremos hacer todo lo que podamos para hacer que sea lo más seguro posible".El estudio aparece en la edición impresa de noviembre y diciembre de la revista Sports Health.Artículo por HealthDay
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