Joaquín Cosío revela que tuvo fuertes encuentros con narcos
El actor mexicano Joaquín Cosío compartió en entrevista con Yordi Rosado que el dar vida a 'El Cochiloco' y otros personajes de narco lo ha llevado a tener acercamientos con algunas personas del crimen organizado.Cosío dijo que 'El Cochiloco', de la película "El Infierno", es uno de los personajes que más ha dejado huella en su carrera como actor porque además de recibir aplausos, reconocimiento y prestigio, también amenazas. El actor contó que en varias ocasiones ha recibido botellas de tequilla por personas del crimen organizado que lo han felicitado por su actuación. "Me han mandado tequilas [...] En particular en Monterrey con Luis Estrada, llegamos al restaurante y de pronto nos llegaron las botellas y, volteas y ya sabes 'Si se parecen son'", contó. Otro encuentro con narcos lo tuvo en un bar de Zacatecas cuando estaba con unos amigos donde se le acercaron y le confesaron que ellos sí eran los de verdad. "Llegan unos jovencitos medio ya entrados en eso. Y dicen '¿Qué paso?' Me dicen una frase, esa es la frase más escalofriante que me han dicho: 'nosotros somos los de a de veras'. Sí se acercaron, pero nosotros rápidamente dijimos ‘vámonos de aquí", relató el histrión quien también dio vida a "Mascarita" en Matando Cabos. También recordó que en una ocasión estando en Ciudad Juárez recibió una amenaza directa por parte de un hombre que lo comenzó a hostigar en un restaurante."Un rubio muy elegante, muy bien vestido, se me acerca y me dice 'quiúbole', y yo así pues alguna gente me saludaba. Se me acerca y 'qué pasó, cómo te va' y me saluda de mano y le hace 'qué pasó, cómo te va, qué dices', no me soltaba (la mano) y así fuerte", relata.Platica que el hombre sin querer soltarle la mano le vuelve a preguntar cómo le iba, y para aligerar la tensión también le pregunta cómo estaba, pero de pronto le dijo como si ya se conocieran de hace tiempo "quiúbole, ya regresé. Aquí ando ya" hasta que le soltó la mano y se fue, pero después regresar y le volvía a decir lo mismo. "A la tercera o cuarta vez yo estaba que me moría. Yo temblando y el tipo volteando a verme, mi amigo con su novia y de nuevo... me dice 'cuídate cuando cruces la puerta'. Imagínate, es la única vez donde comprobé que sí te tiemblan las rodillas", recordó. Joaquín Cosío quería ser sacerdoteEn la entrevista con Yordi Rosado, Joaquín Cosío también habló de su vida personal y reveló algunos momentos de su niñez.El actor platicó que fue criado por tres tías, pues su mamá murió cuando él era un bebé y su papá había emigrado a la frontera.Como era el más pequeño de ocho hermanos, él se quedó con sus tías en Nayarit, mientras que sus siete hermanos se los llevaron a Mexicali, por lo que perdió contacto total con ellos.Pasaron muchos años hasta que conoció a sus hermanos y volvió a vivir con ellos, tiempo después también conoció al que es su padre. "Yo no vi a mis hermanos, al igual que mi padre, los reencuentro hasta que tengo 10 u 11 años. Mi padre tiene 96 años, es un roble", dijo Cosío. Pese a que tuvo a la ausencia de su padre en sus primeros años de vida, Joaquín cuenta que eso no le afectó, ya que no podía extrañar a alguien a quien nunca conoció. "Yo creo que, si uno crece sin saber que tiene un padre, puedes vivir así. Si no lo conoces no lo extrañas", se sinceró el actor. Ya que tuvo una crianza muy religiosa gracias a sus tías, a Dios lo veía como su figura paterna, tanto así que lo llegó a considerar ser sacerdote continuando con sus ideales de la infancia, pero fue en su juventud que decidió ser actor. "La presencia masculina en esa infancia fue la figura de Dios y Cristo imponente, esa es mi idea. Mis tías todos los días iban a misa y evidentemente yo fui muy religioso, iba 3 o 4 veces a misa. Llegué a ser monaguillo", dijo.
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