El actor Santiago Cabrera preferiría ser una estrella como las de antes

"En la época de Al Pacino o Robert De Niro, para ver a las estrellas de cine había que ir a ver sus películas. Ahora están en todas partes y acabas creándote una opinión de ellas antes de ver su trabajo", explica a Efe en una entrevista telefónica desde San Francisco. Cabrera, aunque apunta al estrellato de Hollywood, sigue promocionando su regreso al cine chileno con "La vida de los peces", retrato de la crisis de los 30 dirigida por Matías Bizé que acaba de estrenarse en España, donde ya recibió el Goya a la mejor cinta hispanoamericana tras pasar, además, por el festival de Venecia. A sus 32 años, su mayor hito ha sido encarnar a Isaac Mendez, uno de los protagonistas de la exitosa serie "Heroes", quien se convertía en un ser peligroso cuando tenía demasiados sentimientos concentrados. Pero, demostrado su talento para encarnar también en la cinta de Matías Bizé a Andrés, un hombre corriente con el que tiene mucho en común, reconoce que le gustaría tener más experiencias similares. "Me identifiqué con la idea de volver, del reencuentro. Me fui de Chile hace ya once años". "Yo mismo volví para rodar la película y me reencontré con algunos amigos y con un director cuya sensibilidad sentí que se acercaba mucho a la mía y lo hacía todo más fácil", explica. Sin embargo, prosigue su trayectoria imparable en la industria estadounidense, aunque tenga la etiqueta de actor latino. "Es verdad que es una lucha, un estigma, pero es parte del juego y también me divierte. Además, tengo la ventaja de no tener acento en inglés, lo cual me permite tener más variedad", explica. De momento, se une a Nicole Kidman y Clive Owen bajo la dirección de Philip Kauffman en "Hemingway y Gellhorn", proyecto televisivo con el prestigioso sello de la HBO y en el que interpretará al fotógrafo que captó las más sobrecogedoras instantáneas de la Guerra Civil española. Pero, como el protagonista de "La vida de los peces", a veces mira hacia atrás y no quiere descuidar sus orígenes. "Hay algo muy positivo en estar todos conectados, porque las relaciones son muy difíciles de mantener si, como yo, uno ha ido saltando de un país a otro. Pero uno tiene que hacer un esfuerzo por su parte, no basta con el Facebook", reflexiona. Pese a todo, Cabrera, que ha vivido en Londres, Rumanía, Toronto y Madrid, además de Chile y su actual residencia en California, reconoce que no es "el tipo de persona que se arrepiente de sus decisiones". Y, al menos en lo profesional, los resultados apuntan que fueron correctas en su mayoría: se mostró cómodo en "Amor y otras catástrofes", junto a la malograda Brittany Murphy, y ha trabajado con directores como Steven Soderbergh en "Che, el argentino". Además, llegado el momento de convertirse en uno de los "Heroes", las circunstancias le recordaron que no es oro todo lo que reluce. "Tuve suerte, porque el éxito llegó en un momento en el que el mundo de la televisión estaba en plena huelga de guionistas. Así tuve una perspectiva mucho más objetiva, más real de la industria", concluye.

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