No hubo contacto de García con Villaluz tras incidente de la final

En el partido donde estaba en juego el título del reciente certamen, el defensa del Toluca José Manuel Cruzalta frenó de manera violenta en el área al volante celeste en el segundo tiempo, a quien causó una conmoción y por ello tuvo que ser trasladado al hospital, sin que el juez marcara pena máxima ni expulsara al jugador de Diablos Rojos.García Orozco, quien a principio del presente año aceptó su equivocación, fue designado por la Comisión de Arbitraje para conducir el duelo entre la "Máquina" y el San Luis, la primera vez que le pita a los celestes en el Clausura 2009, y mucha atención se centró en si había algún acercamiento entre ambos pero no se dio.Villaluz manifestó poco antes de abordar el autobús del equipo cementero al final del duelo que no hubo el mínimo diálogo entre el silbante y él ni antes, durante ni después del partido. "Yo me tenía que enfocar a jugar y el árbitro pues al que pongan, también vienen a hacer su trabajo", mencionó en un principio el jugador, quien ya ha señalado en ocasiones anteriores que no guarda enojo contra el silbante ni el futbolista que lo golpeó. Al insistírsele sobre si hubo algún diálogo expuso que "para nada, cada uno trato de enfocarse respecto a lo que era el partido". Villaluz, quien hoy arrancó por primera vez como titular un encuentro del Torneo Clausura 2009, atribuyó a errores la racha de cuatro fechas sin ganar de los celestes y que la responsabilidad es sólo de los jugadores, no del técnico Benjamín Galindo."Han sido errores los que no han costado los partidos, todo lo hemos hecho bien, abrimos el marcador y al final no se ha podido concretar. En el entrenamiento el equipo se mentaliza para hacer las cosas bien, empezamos bien pero falta mantener ese nivel". Y agregó: "Los que jugamos somos nosotros, el entrenador pone o plantea el cuadro lo mejor que se pueda y nosotros somos los que tenemos que responder dentro de la cancha".

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