Con todo y que tuvo que remar contra corriente, México nunca perdió la calma ante Estados Unidos y se llevó el bicampeonato de la Copa Oro gracias al triunfo por 2-1 en el Houston.
El encuentro empezó de la peor manera para el Tricolor, pues la selección delas barras y estrellas empezó ganando apenas al minuto 4 de juego, gracias a un buen cabezazo casi sobre el punto penal. Pese a que hubo polémica sobre si el balón cruzó totalmente la línea o no, el arbitraje respaldó el gol.
Pese a la ventaja, los norteamericanos no fueron a buscar un siguiente gol, por el contrario, buscaron defender más e intentaron llevar el control del partido; algo que no se logró debido a que México fue a buscar el empate.
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La igualada no tardó en llegar, pues al 27, Raúl Jiménez recibió un balón sobre el borde del área chica y pegó un cañonazo al primer poste para vencer al arquero Freese. Además, el ariete recordó en su festejo a Diogo Jota, compañero suyo en el Wolverhampton quien falleció hace unos días.
De ahí, los del "Vasco" Aguirre manejaron el ritmo, con un Gilberto Mora que no tambaleó y fue de los más participativos del encuentro. Sorpresivamente, Estados Unidos tampoco fue a presionar o intentar algo diferente para recuperar la ventaja.
Ya en el complemento, el cuadro azteca siguió llevando el ritmo del partido, el cual fue bastante bajo para tratarse de una final continental. Ni siquiera una polémica mano de Jorge Sánchez dentro del área que no fue revisada por el VAR ayudó a subir las revoluciones.
¡Tenía que ser el capitán! 🫡 pic.twitter.com/pfNJr3SokI
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Tuvo que llegar un jugada a balón parado para que México lograra vencer el arco rival, con Edson Álvarez aprovechando un recentro de Johan Vázquez para entrar de palomita al área chica y poner el 2-1 definitivo para los suyos.
Con este décimo tercer título de Copa Oro, México llegará a su Mundial en casa como campeón de la zona y con un equipo que ha ido tomando confianza partido a partido, aunque no termina de convencer en su rendimiento.