Una noche que debía ser de diversión y camaradería en el campo de la Unidad Deportiva Cajeme, Ciudad Obregón, Sonora, donde se llevaba a cabo un partido de fútbol amateur, fue interrumpida por un ataque armado que cobró la vida de un entrenador.
Los hechos se registraron alrededor de las 21:20 horas el 19 de julio, en la unidad deportiva que se localiza sobre la calle María Greever, entre Lázaro Cárdenas y Belisario Domínguez, en la colonia Cajeme.
El momento en que fue acribillado el entrenador, identificado como Jorge Alberto “N”, alias “El Pelirrojo”, de 44 años, quedó captado durante la transmisión en vivo a través de las redes sociales del equipo del Sindicato de Gamesa, que ese día se enfrentaba con el Sindicato de Coca Cola
En el video se puede ver que un jugador estaba tendido en el césped, por lo que el árbitro había dentenido el encuentro. Y fue durante esa pausa que de pronto se escucharon al menos 10 detonaciones de arma de fuego.
“Pues señores ya nos vamos, acaban ustedes de escuchar las detonaciones de un arma de fuego en este momento [...] Ya nos vamos porque esto se puede poner más difícil”, se escucha decir a uno de los comentaristas durante la transmisión.
Elementos de la Policía Municipal y Estatal se movilizaron rápidamente para resguardar el lugar y buscar respuestas.
De acuerdo con testimonios e informes extraoficiales, “El Pelirrojo” observaba el juego sobre el cerco perimetral del campo deportivo cuando, de pronto, fue ultimado a balazos.
Al sitio también llegaron paramédicos de la Cruz Roja y al revisar al entrenador confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
Además de la ejecución de Jorge Alberto “N”, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) dio a conocer al día siguiente del ataque, un joven de 19 años, identificado como Francisco Javier “N”, resultó con lesiones por lo que fue trasladado un centro médico.
El fiscal de Sonora, Gustavo Rómulo Salas Chávez, informó que fueron cuatro los sujetos que habrían ejecutado el ataque armado. Detalló que descendieron de un vehículo para cometer una agresión directa contra el entrenador.
“Ya tenemos información respecto de la motivación y la posible autoría intelectual de quienes instigaron a los partícipes materiales”, señaló Salas Chávez.