Fiesta total en el Universitario por triunfo de Tigres

Desde horas antes arribaron al estadio centenares de aficionados, familias enteras, con la ilusión intacta de ver de nueva cuenta a los "felinos" en una final, luego que la última fue en el Torneo Apertura 2003, cuando perdieron contra Pachuca. Centenares de integrantes de la barra "Libres y Lokos" se colocaron en el acceso donde el autobús del conjunto local llegaría y comenzaron con los cánticos incesantes en apoyo al equipo de sus amores. "¡Hoy hay que ganaar, hoy hay que ganar auriazules, para festejar, hoy hay que ganaar…!" era el grito de guerra de los hinchas, quienes elevaron su tono cuando, cerca de las 16:15 horas, llegó el equipo en el camión y las decenas de banderas ondearon al paso del autobús hacia el interior del estadio. Cerca de las 16:30 horas, el equipo Querétaro llegó al Universitario y fueron abucheados sólo por algunos seguidores del cuadro de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Al momento que Tigres saltó a la cancha, instantes antes de comenzar el cotejo, el júbilo estalló, la ovación no se hizo esperar y el equipo llegó al centro de la cancha para agradecer el apoyo de sus fieles seguidores. Una vez que inició el encuentro, la barra fue incesante en su impulso, mientras en las demás gradas se vivía un nerviosismo porque no caía el gol que pusiera en ventaja a los auriazules. Sin embargo, cuando se acercaba el final del primer tiempo, todo fue fiesta con el autogol de Manuel López a los 44 minutos, que puso al frente a los de casa 1-0. El grito de gol fue ensordecedor, mientras entre brincos y festejos la "Libres y Lokos" cantó "vamos Tiguerees (sic), te quiero veer, campeóon otra vez", y el resto de los aficionados saltaron de gusto por ver a Tigres con ventaja en el marcador. Posterior a eso todo fue festejo por parte de los seguidores, quienes comenzaron a hacer la ola, mientras los "felinos" continuaban en su lucha por ampliar el marcador. El paso del tiempo dio aún más tranquilidad a los aficionados de Tigres, quienes aplaudían todo lo que su equipo hacía dentro de la cancha y al final fue locura total, cánticos al unísono y las porras no cesaron y no era para menos, el conjunto neoleonés está de nueva cuenta en una final del futbol mexicano.

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