Reporta IMSS más de 3 mil 600 casos de obesidad infantil

Un total de 3 mil 604 casos de obesidad en población infantil, de los cuales mil 900 corresponden a niños y mil 704 a niñas, son los que se registraron por parte del IMSS en el estado de Coahuila durante el 2023. 

Por lo anterior, el organismo de salud exhorto a los padres de familia dejen bien cimentadas las prácticas que faciliten al menor la decisión de adoptar buenos hábitos alimenticios por cuenta propia y no por obligación. 

Karen Iraís Carrillo Hernández, encargada del departamento de Nutrición y Dietética adscrita a la Unidad de Medicina Familiar No. 82 señala que es necesario hacerles ver a los niños que los cuidados en la alimentación van más allá de un tema estético, ya que el sobrepeso y la obesidad provocan la mayoría de los casos de diabetes y con ello, la probabilidad de adquirir otros padecimientos más graves. 

Agregó que los hábitos alimenticios de los menores inician en casa con el aprendizaje cotidiano a través de las madres y padres de familia y/o tutores y mientras crecen, intervienen otros factores sociales, económicos y culturales. 

Para ello el IMSS cuenta con diversos programas, uno de ellos es NutrIMSS, a través del cual se orienta sobre las medidas y acciones que se deben tomar para evitar subir de peso con ayuda de menús saludables para cada sector de la población. 

Agregó que la obesidad es causada por múltiples factores ambientales y genéticos, suele iniciarse en la infancia y se genera por un desequilibrio entre lo que se ingiere y el gasto energético: la consecuencia inicial es la acumulación excesiva de grasa corporal. 

La especialista mencionó que la obesidad infantil implica la participación de toda la familia, toda vez que en muchos de los casos, un menor en esta condición viene de un núcleo familiar en la misma situación. 

Asimismo, añadió que las niñas y niños que además de obesidad presenten alteraciones metabólicas en su organismo -azúcar, colesterol, triglicéridos-, deben recibir vigilancia médica, ya que una mala alimentación origina enfermedades crónico-degenerativas, afecciones del corazón, diabetes mellitus, problemas articulares e incluso problemas conductuales como baja autoestima. 

Finalmente, afirmó que en ningún caso y menos con la población infantil es necesario “ponerse a dieta”, ya que basta con cambiar los hábitos de vida, balancear la alimentación e incrementar la ejercitación física para consumir únicamente la energía que se requiere y no acumularla.