El estanquillo de la familia Cortez Fuentes volvió a su lugar de origen sobre la calle Rayón, luego de que fuera arrastrado por las corrientes provocadas por las fuertes lluvias registradas en días recientes en la región.
De acuerdo con la familia, el puesto de color naranja había sido desplazado desde la calle Rayón y avenida Presidente Cárdenas, en la zona Centro, hasta el cruce con bulevar Valdés Sánchez e Hidalgo.
Los afectados mencionaron que este estanquillo representa su principal fuente de empleo, ya que en él ofrecen alimentos a la ciudadanía. Señalaron además que aún no lo han podido anclar en el sitio, debido a que el municipio realiza trabajos de reparación por un hundimiento en el área, ocasionado por precipitaciones pasadas.
“Fue un gran susto cuando vimos que la corriente se llevó nuestro puesto; lo buscamos hasta encontrarlo más adelante. Gracias a Dios estaba completo y no se dañó tanto”, comentó la señora María de los Ángeles, integrante de la familia.
Su hijo, Juan Cortez, explicó que este negocio les ha dado el sustento por más de dos décadas: “Aquí crecimos trabajando, de esto mantenemos a la familia y lo que queremos es volver a instalarnos para seguir vendiendo, porque muchos clientes ya nos conocen y nos buscan aquí en Rayón”.
Algunos vecinos de la zona destacaron la importancia del estanquillo como parte de la vida cotidiana del Centro. “Siempre venimos por un lonche o un café, nos alegra que lo hayan recuperado porque ya es una tradición del barrio”, expresó doña Carmen, habitante del sector.
Mientras tanto, la familia Cortez Fuentes dijo que permanecerá atenta a los avances en las reparaciones municipales para volver a anclar el estanquillo en su sitio original y continuar con sus ventas.