El diputado federal coahuilense Marcelo Torres Cofiño presentó una iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo, la Ley del Seguro Social y la Ley del ISSSTE con el fin de crear Licencias Humanitarias que protejan a madres, padres y familias que enfrentan pérdidas gestacionales, duelos perinatales, hospitalizaciones prolongadas de recién nacidos o procesos de adopción.
La propuesta surge ante la ausencia de permisos laborales que permitan a las familias vivir estos eventos con acompañamiento, estabilidad y tiempo para la recuperación emocional.
Torres Cofiño señaló que la legislación actual deja sin respaldo a miles de mujeres y familias que atraviesan pérdidas o situaciones médicas graves, lo que obliga a muchas madres a reincorporarse al trabajo en pleno duelo o mientras su bebé continúa hospitalizado.
De acuerdo con datos oficiales, 1 de cada 4 embarazos termina en pérdida en México y las mujeres que enfrentan duelo perinatal presentan índices de ansiedad y depresión hasta cuatro veces mayores al promedio.
Además, cada año más de 80 mil recién nacidos son ingresados a Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, mientras que el acompañamiento laboral permitido a los padres es de solo cinco días.
La propuesta contempla tres modalidades de licencia:
- Duelo gestacional y perinatal: 10 días de permiso con goce de sueldo para la madre y su pareja.
- Hospitalización neonatal prolongada: 5 días de licencia para el co-progenitor mientras el bebé permanezca hospitalizado.
- Adopción con igualdad: se mantienen seis semanas para la madre adoptante y se crean dos semanas con goce de sueldo para el co-adoptante, sin distinción de género.
La iniciativa —que no generaría costos adicionales, pues operaría con los recursos ya previstos por IMSS e ISSSTE— beneficiaría a más de 200 mil familias cada año, con impactos positivos en salud mental, apego temprano, estabilidad laboral y prevención de duelos complicados.
Torres Cofiño destacó que la reforma busca reconocer legalmente lo que hasta ahora ha sido invisibilizado, señalando que detrás de cada pérdida, cada hospitalización neonatal o cada proceso de adopción hay familias que necesitan tiempo, protección institucional y un acompañamiento digno.