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Mantiene activo parroquia de San Judas Tadeo comedor comunitario

Por: Tyler Collazo

16 Octubre 2025, 14:03

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Este espacio, sostenido gracias a donaciones y voluntarios, se ha convertido en un refugio temporal para quienes enfrentan hambre en las calles de Saltillo

Mantiene activo parroquia de San Judas Tadeo comedor comunitario

La parroquia de San Judas Tadeo mantiene activo un comedor comunitario dentro de su templo, con el objetivo de brindar alimento, compañía y orientación a personas en situación de calle.

Este espacio, sostenido gracias a donaciones y voluntarios, se ha convertido en un refugio temporal para quienes enfrentan hambre y soledad en las calles de Saltillo.

El responsable del templo explicó que, aunque muchos visitantes acuden principalmente por alimento, un gran número de ellos también busca ser escuchado.

“Tal vez no puedan encontrar una solución inmediata, pero creemos que este templo debe convertirse en una comunidad que genera un espacio de escucha, para orientar y abrir caminos a quienes ni su familia ni ellos mismos tienen esperanza de cambio”, señaló.

El comedor atiende por las tardes a decenas de personas, mientras que por las mañanas se canaliza a quienes requieren atención psicológica o social hacia el Centro de Atención Familiar, ubicado junto al obispado de la diócesis, donde reciben acompañamiento más especializado.

Entre los beneficiarios se encuentran personas que, por diversas circunstancias, han perdido su hogar, su empleo o el contacto con sus familias.

José Luis, de 54 años, comentó que acude desde hace meses y que el apoyo recibido le ha devuelto la esperanza.

“Aquí no solo nos dan de comer, también nos tratan con respeto. A veces uno necesita más una palabra amable que un plato de comida, y aquí te dan las dos cosas”, compartió.

María del Socorro, una mujer que vive en la zona centro, expresó que el comedor ha sido un alivio para muchas personas que enfrentan días difíciles.

“Yo vengo cuando no tengo nada que comer. Siempre hay alguien que te pregunta cómo estás, que te escucha. Eso te hace sentir que todavía vales, que todavía hay gente buena”, dijo entre lágrimas.

Voluntarios de la comunidad también participan activamente en la preparación de los alimentos y en la atención de los asistentes.

Ana Cristina, joven universitaria que colabora cada semana, destacó la importancia de involucrarse en este tipo de acciones solidarias.

“A veces creemos que ayudar es solo dar dinero, pero aquí he aprendido que escuchar, servir un plato o sonreír también transforma vidas. Ellos nos enseñan mucho más de lo que nosotros damos”, comentó.

Con esta labor, la parroquia de San Judas Tadeo refuerza su compromiso de ser un punto de encuentro y esperanza para las personas en situación vulnerable, combinando la ayuda alimentaria con el acompañamiento humano y espiritual.

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