Luis Fernando Aranda, un joven de 25 años de edad, ha convertido su talento natural en una forma de expresión artística que cautiva a quienes lo rodean.
Desde niño descubrió un don especial para el dibujo y la pintura, habilidades que hoy lo distinguen y lo impulsan a seguir creando.
Actualmente, Luis Fernando trabaja en un negocio local en la ciudad de Saltillo, donde realiza diseños sobre unicel, transformando este material en auténticas piezas de arte.
Con solo pinceles, pintura y mucha creatividad, da forma a ideas y sentimientos que cobran vida en cada trazo.
"Para mí, el arte es una forma de liberar lo que siento y lo que pienso. Cada pieza que hago tiene algo de mí, algo que quiero compartir con los demás", expresó Luis Fernando.
“El unicel me da libertad de moldear y pintar con total originalidad, y eso es lo que me inspira”.
Por su parte, Mayela, encargada de la tienda Mande, donde colabora el joven artista, destacó su dedicación y el impacto que ha tenido su trabajo en el negocio.

"Luis llegó con muchas ganas de aportar algo diferente. Ha logrado que muchos clientes se interesen no solo por el producto, sino por el proceso detrás de cada diseño", mencionó.
Para Luis Fernando, el arte es mucho más que una habilidad: es una forma de comunicarse, de expresar lo que lleva dentro y de conectar con los demás. Cada diseño es único y representa una parte de su historia, de sus emociones y de su visión del mundo.
Su historia es un ejemplo de cómo la pasión, el esfuerzo y el amor por el arte pueden abrir puertas y dar sentido a la vida, inspirando a otros jóvenes a seguir sus sueños y a confiar en su talento.