Luego de un reporte realizado al sistema de emergencias 911 el pasado fin de semana, en el que se alertó sobre un presunto caso de maltrato infantil en la colonia Federico Berrueto Ramón, autoridades comenzaron una investigación para salvaguardar la integridad de una menor de 13 años que, según denuncias, era maltratada física y emocionalmente por su madre, además de permanecer encerrada por largos periodos de tiempo.
Ante los hechos, la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia de Coahuila (PRONNIF) inició una intervención inmediata y abrió una carpeta de investigación para evaluar el entorno familiar y garantizar el bienestar de la adolescente.
La procuradora María Teresa Airaiza informó que este caso se encuentra en análisis y que se están realizando visitas domiciliarias, entrevistas psicológicas y revisiones médicas para determinar las condiciones en las que vive la menor.
“La denuncia ciudadana es clave para que podamos actuar de manera oportuna. Afortunadamente, este caso fue reportado y ya se está atendiendo con el protocolo correspondiente”, señaló Airaiza.
En el marco de esta situación, la funcionaria también compartió las estadísticas más recientes de maltrato infantil en el estado de Coahuila, registradas hasta la fecha por la PRONNIF:
580 casos de castigo corporal.
3,876 casos de omisión de cuidados.
1,366 casos canalizados con atención psicológica.
1,176 casos relacionados con delitos sexuales, de los cuales el 90% ha sido judicializado y los presuntos responsables consignados al Centro de Reinserción Social (CERESO).
“Son cifras que duelen, pero que también nos permiten dimensionar la magnitud del problema y trabajar en soluciones integrales que involucren a las instituciones, pero también a las familias y a la sociedad en general”, agregó la procuradora.
Vecinos del sector donde se dio la alerta comentaron que ya habían notado señales de maltrato. “A veces se escuchaban gritos y llanto, pero no sabíamos qué pasaba.
Hasta que alguien decidió llamar al 911. Qué bueno que lo hicieron, porque esa niña necesita ayuda”, dijo María González, habitante de la calle Principal.
Otro vecino, Luis Ávila, expresó su preocupación por la recurrencia de casos similares. “Lamentablemente no es la primera vez que escuchamos algo así en la colonia.
Hay muchos niños que viven en condiciones difíciles y nadie se entera hasta que pasa algo grave. Por eso es importante que todos estemos atentos”.
La PRONNIF reiteró su llamado a la ciudadanía para que, ante cualquier sospecha de maltrato, abandono, abuso o negligencia, se comunique de inmediato al 911 o se acerque directamente a las oficinas de la dependencia, con la seguridad de que se actuará con discreción y prontitud.
“La niñez no puede esperar. Cada caso que atendemos representa una oportunidad de proteger una vida, de cambiar una historia”, concluyó Airaiza.