Detiene Stellantis líneas de producción en Saltillo

Este paro se da en medio de la incertidumbre generada por los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de EUA a los vehículos manufacturados en México
La planta Saltillo Van de Stellantis, ubicada en el Valle de Derramadero, suspendió temporalmente su producción desde el pasado lunes 31 de marzo hasta el próximo 13 de abril debido a una reducción en las órdenes de fabricación, anunció Miguel Ceballos, director de Relaciones Públicas de Stellantis México.
Este paro se da en medio de la incertidumbre generada por los nuevos aranceles del 25 % impuestos por el gobierno de Estados Unidos a los vehículos manufacturados en México.
Ante este escenario, la compañía ha decidido ajustar sus operaciones para adaptarse a las nuevas condiciones comerciales.
Aunque la producción se detendrá durante 14 días, los empleados continuarán trabajando en mantenimiento y capacitación.
Ceballos explicó que todos los colaboradores participarán en estas actividades, salvo aquellos que opten por tomar vacaciones; sin embargo no precisó el número de trabajadores que estarán involucrados ni bajo qué condiciones laborales se aplicará el paro técnico.
En contraste, la planta donde se ensambla la Ram Pick Up, también en Derramadero, no ha reportado ajustes en su producción.
Paros en otras plantas de Stellantis
Además de la suspensión en Saltillo, Stellantis anunció ajustes en otras plantas de América del Norte. La planta de Toluca, Estado de México, detendrá actividades del 4 de abril al 4 de mayo.
En Windsor, Canadá, se interrumpirá la producción en áreas de tren motriz y estampados, lo que afectará a varias fábricas en Estados Unidos.
La empresa informó que sigue evaluando los efectos de los nuevos aranceles y que mantendrá el diálogo con la administración estadounidense para adaptarse a estos cambios en la política comercial.
Autoridades laborales en Coahuila no han sido notificadas
Sobre el impacto de estos ajustes en Coahuila, la secretaria del Trabajo del estado, Nazira Zogbi Castro, declaró que hasta el momento no han recibido ninguna notificación oficial sobre paros en la entidad.
“Entendemos que a nivel nacional se ha anunciado un paro en la planta de (Stellantis) Toluca, pero hasta ahora no hemos sido informados de ninguna suspensión en Coahuila por parte de Stellantis ni de otras armadoras”, señaló.
Zogbi Castro explicó que, conforme a la Ley Federal del Trabajo, cualquier paro debe acordarse con los sindicatos y notificarse a las autoridades laborales con al menos tres o cuatro semanas de anticipación.
Hasta el momento, ninguna empresa de la industria automotriz ni de otros sectores ha informado sobre una suspensión de actividades en el estado.
La funcionaria pidió no generar alarma entre los trabajadores y esperar información oficial antes de especular sobre posibles afectaciones.
En caso de que se concrete un paro técnico, recordó que históricamente se han negociado acuerdos para que los empleados reciban al menos el 50 % de su salario durante el periodo de inactividad.
Resiliencia ante los desafíos del mercado
En un comunicado interno, Antonio Filosa, CEO de Stellantis Norteamérica, destacó que la empresa ha visto un crecimiento sostenido en su participación de mercado desde enero.
Durante marzo, las marcas Jeep y Ram lograron sus mejores ventas minoristas en lo que va del año en Estados Unidos.
Filosa subrayó que, ante los aranceles, será fundamental la resiliencia y disciplina de la compañía para mantener su competitividad y seguir ofreciendo productos de calidad a sus clientes.
Aunque el impacto total de estas medidas aún se está evaluando, Stellantis ha tomado acciones inmediatas, como los paros temporales en México y Canadá.
El directivo aseguró que la empresa está en constante diálogo con gobiernos, sindicatos, proveedores y distribuidores en los tres países para gestionar y adaptarse a los cambios en el comercio internacional.
“Juntos, sé que estaremos a la altura de estos nuevos desafíos, como siempre lo hemos hecho en el pasado, y que saldremos aún más fortalecidos”, afirmó.
Industria local prevé ajustes en costos y producción
El presidente de la Canacintra Región Sureste, Arturo Reveles, explicó que las armadoras comenzaron a llenar sus inventarios desde febrero y marzo, anticipando las restricciones comerciales.
“El anuncio de Stellantis refleja que las armadoras ya habían previsto un impacto en su producción y aprovecharon el margen de tiempo para abastecerse. Esto no solo ocurre con Stellantis, sino que también podría afectar a General Motors, Ford y otras compañías del sector”, comentó.
Reveles señaló que los proveedores de autopartes y materiales enfrentan un escenario incierto, ya que la negociación con las armadoras determinará quién absorberá el incremento del 25 % en los costos.
“Habrá una etapa de ajuste y negociación. Es difícil reemplazar a los proveedores mexicanos a corto plazo, ya que estos desarrollos llevan años. No se trata solo de cambiar de proveedor, sino de asegurar la calidad y certificaciones necesarias”, explicó.
Aunque se espera que la medida impacte el costo final de los vehículos, aún no se sabe si el mercado estadounidense absorberá este incremento o si las armadoras buscarán incentivos fiscales para mitigar el impacto.
El líder industrial destacó que en la región entre 50,000 y 60,000 empleos dependen de la industria automotriz, por lo que es fundamental que tanto el sector empresarial como el gobierno trabajen en estrategias para mantener la estabilidad laboral.
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