Personal del Hospital Rural No. 33, conocido como El Ixtlero, inició labores bajo protesta al colocar lonas en el exterior del inmueble para denunciar carencias operativas que, aseguran, afectan tanto la atención a los pacientes como sus condiciones de trabajo.
Trabajadores del nosocomio señalaron que el hospital enfrenta una grave escasez de personal e insumos médicos, a pesar de que continúa operando bajo el esquema IMSS-Bienestar.
Sobrecarga laboral y falta de refuerzos

Indicaron que, aunque la unidad ahora recibe pacientes canalizados desde las clínicas 1, 2, 3, 88 y 89, no se ha reforzado la plantilla laboral ni se han realizado ajustes salariales, lo que ha generado una sobrecarga excesiva de trabajo.
De acuerdo con el personal inconforme, el hospital se ha convertido en un punto de desahogo del sistema de salud, sin que existan mejoras estructurales que permitan garantizar una atención adecuada.
Condiciones de insalubridad y riesgos sanitarios
A esta situación se suma la falta de personal en áreas de servicios básicos, lo que ha derivado en condiciones de insalubridad en baños, pasillos y salas, descritas como sucias y contaminadas.
Otra de las preocupaciones expuestas es la mezcla de pacientes enfermos con pacientes sanos, incluidos recién nacidos, situación que —afirman— ocurre por instrucciones internas y representa un riesgo sanitario considerable.
Demandas del personal de salud
Los trabajadores señalaron que el desgaste laboral es generalizado y aclararon que la protesta no busca confrontación, sino respuestas concretas.

Entre sus principales demandas se encuentran la contratación de más personal, una mayor dotación de insumos médicos y la asignación de categorías laborales acordes a las funciones reales, con el objetivo de priorizar la calidad de la atención médica y no solo el incremento en el número de pacientes atendidos.