Aunque la alcaldesa de Arteaga, Ana Karen Sánchez, ha presumido públicamente que Arteaga es un municipio limpio y ejemplo en Coahuila, la realidad es muy distinta.
En distintos puntos de la ciudad, montones de basura, bolsas rotas y restos de desperdicios se acumulan a plena vista, generando inconformidad entre los habitantes.
Colonias como El Cerrito, Bella Unión y parte del centro presentan un panorama poco favorable: contenedores desbordados, mal olor y calles descuidadas.
Los vecinos aseguran que los camiones recolectores no cumplen con la frecuencia necesaria, lo que ha deteriorado la imagen del municipio.
Durante una entrevista en exclusiva con el equipo de Info 7 Coahuila, la alcaldesa Ana Karen Sánchez se mostró visiblemente molesta al ser cuestionada sobre las condiciones de limpieza.
Posteriormente, se observó una camioneta particular enviada por el propio Ayuntamiento para recoger las bolsas de basura únicamente de las calles principales, mientras que en las colonias el problema permaneció igual.

Sánchez justificó la situación asegurando que los camiones recolectores pasan dos veces por semana, los días lunes y jueves; sin embargo, vecinos aseguran que el servicio es irregular y que, en ocasiones, tardan más de una semana en retirar los desechos.
Habitantes de diferentes sectores expresaron su molestia y preocupación por la falta de atención del municipio.
“Aquí en Bella Unión el camión pasa cuando quiere. Hay semanas que no vienen, y la basura se amontona. Los perros la riegan por toda la calle y el olor es insoportable”, comentó Patricia Martínez, vecina del sector.
“La alcaldesa dice que Arteaga es un municipio limpio, pero que venga a darse una vuelta por las colonias. No todo es el centro ni los lugares turísticos”, señaló José Luis Ramírez, residente de El Cerrito.
“Nosotros tratamos de mantener limpio afuera de nuestras casas, pero si el servicio de recolección no funciona, no se puede. De nada sirve barrer si los botes están llenos desde hace días”, expresó Rosa Elia Vázquez, habitante de la zona norte del municipio.
A pesar del discurso oficial que busca proyectar una buena imagen, las calles de Arteaga muestran otra realidad: un municipio que batalla con la basura y una ciudadanía que exige acciones más firmes, permanentes y efectivas por parte de sus autoridades.