Como parte de las acciones para proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad de la población, el Ayuntamiento de Saltillo llevó a cabo un operativo de inspección al norte de la ciudad, que derivó en la clausura de una ladrillera ubicada en la carretera Saltillo-Monclova. El establecimiento fue cerrado por no contar con los permisos administrativos ni con las medidas de seguridad requeridas.
El operativo fue encabezado por las direcciones de Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Protección Civil, así como la Policía Ambiental y la Policía Municipal. Las autoridades colocaron sellos de suspensión de labores en el lugar, al detectar la ausencia de documentación oficial y equipo de protección civil en el sitio, lo que representa un riesgo para la salud y el entorno.

Durante el mismo operativo, se inspeccionó un segundo predio, anteriormente clausurado por operar como tiradero clandestino y quemadero de materiales como plástico, llantas y madera. Aunque en esta ocasión no se registró actividad, se constató que el suelo permanece carbonizado por las quemas a cielo abierto. El alcalde Javier Díaz González reiteró el compromiso de mantener la vigilancia ambiental en coordinación con el Gobierno del Estado.
