Tras la tragedia ocurrida en la colonia Mirasierra, donde un menor de 10 años perdió la vida al ser atropellado por un tráiler, crece la preocupación entre vecinos y ciudadanos por la seguridad en zonas de carga y descarga. El accidente ocurrió en el cruce de las calles 18 y 19, en un área utilizada por transportistas para maniobras laborales. De acuerdo con testigos, el conductor del tráiler no se encontraba en estado de ebriedad y fue agredido por familiares del menor tras el incidente.
Durante un recorrido por el sitio, se pudo constatar que la zona carece de señalización adecuada y presenta riesgos tanto para peatones como para automovilistas. Este tipo de áreas, donde se mezclan viviendas con actividades industriales o logísticas, representan un peligro latente para la comunidad, en especial para niños que transitan a pie por las calles sin supervisión o infraestructura segura.
Ante esta situación, se hace un llamado a las autoridades municipales a revisar los permisos de circulación de unidades pesadas en zonas habitacionales, así como a establecer horarios específicos y condiciones claras para su operación. También se exhorta a padres de familia a reforzar la vigilancia sobre sus hijos y a la ciudadanía en general a mantener una actitud preventiva ante estos espacios de alto riesgo.