La siderúrgica Altos Hornos de México (AHMSA) vivió este martes un giro inesperado que devolvió la esperanza a miles de trabajadores en la región Centro de Coahuila. Después de meses con los accesos bloqueados, Puerta Uno fue liberada para permitir la entrada de un grupo de inversionistas que busca adquirir la compañía de manera directa, un movimiento que podría marcar el inicio del rescate de la acerera más importante del norte del país.
Minutos antes de las nueve de la mañana, los posibles compradores ingresaron a las instalaciones y comenzaron un recorrido minucioso por la planta, el primero de este tipo desde que AHMSA quedó prácticamente paralizada. Tras una pausa al mediodía, el grupo volvió para continuar con la inspección técnica, una señal que alimentó las expectativas de que las negociaciones avanzan a paso firme.
Aunque se desconoce el perfil de los inversionistas y el estado real de las pláticas, trabajadores y excolaboradores interpretaron la visita como el indicio más claro de que las conversaciones siguen activas y encaminadas hacia una eventual operación de compra.
Ervey Valenzuela, representante de uno de los grupos disidentes, confirmó que el acceso se abrió sin contratiempos y que se facilitó el ingreso del grupo visitante. Subrayó que el personal mantiene la prudencia, pero no oculta su anhelo: que cualquier acuerdo incluya la liquidación de los adeudos que han dejado en incertidumbre a miles de familias monclovenses.
El ingreso de los inversionistas no solo devolvió movimiento a la planta, también reavivó el ánimo en una región que ha resentido de manera profunda el impacto económico, social y laboral del conflicto. Tras meses de parálisis y pocas señales de avance, AHMSA vuelve a colocarse en el centro de una posible solución. Ahora, la expectativa crece: ¿será este el primer paso hacia su recuperación definitiva?