Miomas uterinos, inquilinos indeseables

Aproximadamente 50% de las mujeres de 35 años y más presentan miomas uterinos, tumores benignos que generalmente no ocasionan problemas; sin embargo, cuando su crecimiento es acelerado generan grandes molestias, las que muchas veces se solucionan extirpando la matriz

El útero está formado por tres capas: la interna que lo recubre se llama endometrio, y es la que se desprende durante la menstruación y en la que anidan los óvulos fecundados; la media se compone de músculo liso y es la que genera las contracciones durante el parto, y la más externa es una membrana serosa (provista de fluido transparente). En cada una de éstas pueden desarrollarse miomas; así, cuando se manifiestan en la parte interna reciben el nombre de submucosos, en la media son denominados intramurales y en la externa subserosos."Aunque no siempre ocasionan síntomas, cuando los miomas aparecen en la zona interna del útero suelen generar alteraciones en la menstruación, lo que se manifiesta mediante sangrados abundantes, prolongados y en cualquier momento del ciclo menstrual. Asimismo, si alcanzan gran tamaño, independientemente de la región de la matriz en donde se presenten, podría notarse aumento en el volumen del abdomen y compresión de órganos vecinos, como vejiga, recto y venas de la pelvis", indica en entrevista exclusiva para saludymedicinas.com.mx el Dr. Enrique García Lara, ex subdirector del área de Ginecobstetricia del Hospital General Dr. Manuel Gea González, de la Secretaría de Salud.ManifestaciónTambién llamados fibromas, los miomas son tumores no cancerosos formados por músculo liso y tejido conjuntivo (compuesto por fibras de colágeno) que pueden ser del tamaño de la cabeza de un alfiler o mayores al de un melón. Sus causas se desconocen, pero se ha visto que quienes tienen antecedentes familiares del problema poseen mayores probabilidades de presentarlos, además, se cree que estrógenos y progesterona (hormonas femeninas) están implicadas en su crecimiento.La mayoría de las veces causan pocos o ningún síntoma, sin embargo, hay ocasiones en que se presentan molestias, siendo la más habitual la hemorragia prolongada e intensa durante y fuera de la menstruación que, en casos graves, puede durar hasta dos semanas. Asimismo, dependiendo de su localización, tamaño y cantidad la mujer puede presentar las siguientes dolencias:    * Aumento de intensidad en los cólicos menstruales.    * Dolor en el bajo vientre o, más precisamente, sensación de presión causada por el tamaño y peso de los miomas que oprimen las estructuras adyacentes.    * Incomodidad durante las relaciones sexuales.    * El sistema urinario se oprime y ello se manifiesta con aumento de micciones (secreción de orina).    * Opresión en el intestino grueso.    * Incremento del volumen abdominal.Cabe destacar que los miomas no son causa de infertilidad, "pero se convierten en gran problema cuando se desarrollan en mujeres jóvenes debido a que al embarazarse pueden abortar. Además, cuando dichos tumores causan hemorragias intensas las afectadas pueden sufrir anemia moderada o grave, lo que se manifiesta con debilidad, cansancio, dificultad para respirar, ritmo cardiaco acelerado, mareos, dolor de cabeza y palidez", acota García Lara.Búsqueda"Generalmente los miomas suelen detectarse mediante la revisión ginecológica de rutina (cada seis meses) o si la paciente acude a consulta por manifestar molestias. Se le practica exploración física, con la cual muchas veces es posible percibir si el útero presenta irregularidades; cuando esto ocurre, haya o no síntomas, es necesario solicitar estudios especiales", refiere el ginecobstetra. Entre los métodos de diagnóstico se encuentran:Histeroscopia. Procedimiento que usa fuente de iluminación y lente dentro de un tubo flexible que se inserta en el útero para visualizarlo y detectar miomas submucosos.Ultrasonido. Se pasa sobre el abdomen un aparato llamado transductor (similar al mouse de la computadora), el cual emite frecuencia de sonido que al chocar con un órgano sólido (como el útero u ovarios) proporciona una imagen que se aprecia en un monitor. Mediante él se puede detectar crecimiento de tejidos, acumulación de líquidos, quistes, miomas u obstrucciones en el aparato urinario.¿Qué hacer?Existen diversos tratamientos para controlar los miomas, los cuales se indican de acuerdo a la edad de la paciente, tamaño de los tumores y molestias que ocasionan. "En caso que la mujer afectada sea joven y nunca haya tenido hijos, lo más recomendable es controlar el problema con medicamentos, pero si los presentan personas que ya están cerca de la menopausia es conveniente mantenerlas en observación y esperar a que cese la actividad hormonal para que los tumores reduzcan su tamaño", explica García Lara.Asimismo, se tienen diversas alternativas para controlar el problema, las cuales incluyen las siguientes técnicas:Embolización de la arteria uterina. Interrupción de aporte sanguíneo al mioma mediante la inyección de una sustancia llamada alcohol de polivilino a la arteria que alimenta los vasos sanguíneos que se dirigen a los tumores, con lo que muere el tejido que los conforma.Miomectomía. Extirpa sólo los miomas y mantiene al útero intacto para preservar la fertilidad.Resección del endometrio. Extirpación o destrucción de la capa interior del útero mediante vaporización, láser o electricidad para evitar que se presente sangrado; sólo está indicada para miomas pequeños.Ahora bien, es importante tomar en cuenta que cuando los miomas son muy grandes y abundantes, "lo más recomendable es la histerectomía o extirpación del útero, especialmente en aquellas mujeres que ya tuvieron hijos, dejándoles los ovarios para que puedan continuar con sus funciones hormonales", señala el ginecobstetra.Como puede ver, es muy importante acudir a revisión ginecológica cada seis meses, pues de esta manera será posible confirmar si hay o no alguna anomalía, lo cual garantizará su tranquilidad y, de ser necesario, recibir tratamiento temprano.(saludymedicinas.com.mx)


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