`La gente en vez de sacar comida sacó electrodomésticos`

Las siete toneladas de ayuda humanitaria de Nuevo Léon partieron hacia Los Cabos en la aeronave que habilitó el Gobierno de Nuevo León.De regreso, repatrió a paisanos nuevoleoneses varados en ese sitio turístico. Sólo fueron 34 regios. El avión contaba con más lugares, por lo que se dio oportunidad a quien quisiera salir de Baja California, aunque fuera de otro estado diferente a Nuevo León.En total regresaron 89 personas."Hicimos este gran esfuerzo encabezado por Rodrigo Medina, se consiguió este avión, están funcionando los puentes, pero este fue un esfuerzo de excepción, lo que vamos a continuar haciendo sin detenernos, es seguir enviándoles víveres a los bajacalifornianos", señaló el subsecretario de Desarrollo Político del Gobierno Estatal, Felipe González Alaniz.Los testimonios de las personas que regresaron son conmovedores."No hay luz, no hay agua, la gente tiene mucho miedo, hubo mucho saqueo". "Por favor ayuden, la gente pobre esta muy mal, no tiene casa, se les caen los techos, por favor ayuden, ayuden". "Nunca me imaginé ver a cabo así, es una tristeza"."A la gente que se queda no tiene agua no tiene nada, les pedimos por favor que los ayuden a todas las familias".Estas son sólo algunas de las frases que se escucharon entre quienes sobrevivieron a "Odile" y pudieron llegar a Monterrey."No hay nada para comer y tenemos una bebé", señaló una joven madre de familia, quien es originaria de Chiapas. Ella llevaba un año viviendo en Los Cabos, pero al ver la situación, consideró que lo mejor es regresar a su estado natal.La otra cara de la moneda la ofrecieron Brenda Contreras y Marely Ledezma, originarias de Chihuahua.Ellas sólo querían salir de Los Cabos a donde fuera, para poder moverse por sus propios medios a su lugar de origen."Nos dieron chanza de sacar comida de las tiendas y gente en vez de sacar comida sacó electrodomésticos y eso", recordó Brenda."Como plasmas y eso, una señora iba cargando una lavadora y un refrigerador, ni podía con el refrigerador", contó Marely.También recuerdan la manera en que la gente tuvo que ponerse de acuerdo para cuidarse ante la falta de control y orden."(Los vecinos) hacen guardias y todo"."Se visten de un solo color todos los vecinos y ya para identificarse entre ellos mismos, y ya cuando cae la noche los que no anden de ese color vestidos pues ya los interrogan", cuenta Marely.El calor regio recibe a estos sobrevivientes de los embates de Odile. Ahora, sigue buscar el camino a sus hogares...

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