Se refugian en Los Angeles inmigrantes guerrerenses de Arizona

En su visita al puerto, el ciudadano americano reconoció que la ley que hoy entró en vigor ha sido un golpe duro para todas las personas que viven allá, "y no se concibe en ninguna sociedad y tampoco en la Americana".La juez federal, Susan Bolton, bloqueó ayer provisionalmente partes de la ley de Arizona, entre ellas, que no es delito por ahora no portar documentación que pruebe un estado migratorio legal en el estado.También, dejó en suspenso la prohibición de que trabajadores indocumentados o sin papeles pidieran trabajo en las calles; sin embargo, para los inmigrantes será más difícil obtener un trabajo e ingresos en los Estados Unidos y habrá un efecto negativo en las remesas que se envían a México.Ocampo dijo que el estado de Arizona se está vaciando de todos los inmigrantes y, por haber implementado esa ley, otras entidades de la Unión Americana han rechazado y bloqueado el comercio."Es una ley de tristeza y cierta repugnancia, es algo parecido a lo que sucedió en Sudáfrica en donde se apartaban los blancos de los negros", añadió.Ante el temor de ser deportados a México, los inmigrantes radicados en Arizona abandonaron sus hogares y ahora viven en ciudades como Los Angeles, en casas de familiares, asilos y congregaciones de misioneros, comentó."Como hispanos, sólo sabemos que el presidente Barack Obama va a presentar una demanda al estado de Arizona, por ser una cuestión nacional y racista", confirmó.Más de 200 mil guerrerenses se concentran en las ciudades de Chicago, Illinois, y Los Angeles, California, dedicados a la industria. Alertó que debido a la recesión económica, se prevé la salida de más inmigrantes mexicanos.Como representante, recomendó a las personas que intenten cruzar hacia territorio estadunidense, que no lo hagan porque no hay trabajo."En Estados Unidos, el que no trabaja, o roba o hace drogas o no come, afortunadamente en México, si no tengo dinero, voy con mi primo, mi hermana, mi amigo y me invitan a comer, allá es diferente, no tienes, lo siento", señaló.Reconoció que en la Unión Americana, al mexicano le obligan a salir adelante, porque él que no trabaja no come, y van prosperando de acuerdo a las capacidades que tienen. "Se puede ver como mal o bien, porque lo obligan a uno a proyectarse y superarse por hacer algo", añadió.

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